¿Quién no se ha planteado alguna vez aprender música y tocar el piano o la guitarra?
Seguramente, muchos de nosotros daríamos una respuesta afirmativa a dicha pregunta. La cuestión consiste ¿cómo hacerlo? ¿y dónde?.
Música Levante es una escuela de música profesional, sólida, moderna y con visión de futuro, que cree en su proyecto que comenzó hace tres años en el municipio de San Pedro del Pinatar con una nueva fórmula donde la tecnología y la diversión del alumno es lo más importante de sus clases.
La música, está comprobado y definido por la actividad docente, ayuda al mejor desarrollo del joven para adentrarse en el mundo de los adultos, a una mayor facilidad en sus estudios, sean cuales sean los mismos, a una mayor sensibilidad de la persona, es decir, a un desarrollo armónico de la misma.
Pero, estudiar música y tocar tu melodía favorita, hacer tu propia composición, si hasta ahora parecía difícil, y caro, a continuación observaremos que no lo es.
Música Levante ha diseñado una metodología adaptada a cada necesidad del alumno, sencilla, dinámica y que se escapa y huye del método tradicional.
Muchos son los estudios que detallan la gran cantidad de personas que empiezan de jóvenes a estudiar música, la mayoría por obligatoriedad de los progenitores, que al final fracasan, dejando dicho estudio, porque lo encuentran un aburrimiento, una pesadez, y para ello, ya tienen asumidas las obligaciones de la escuela reglada.
Si algo característico tiene Música Levante, es la continua investigación para hacer de la música algo atractivo y dinámico. La escuela combina sus labores didácticas y pedagógicas con la I+D+i para crear material pedagógico que permita el aprendizaje de la música, a través del piano.
Lo que Música Levante pretende es que cualquier persona puede llegar a tocar el piano al mismo nivel que puede escribir.
No todo el mundo escribe profesionalmente, sólo unos pocos conseguirán ser escritores, pero casi todos consiguen hacerlo a un nivel que les permite comunicarse. Dicho nivel tiene más que ver con el criterio de satisfacción personal que con las capacidades reales de cada uno.
Para conseguir tal fin, hemos tenido que replantearnos todos aquellos enfoques que tradicionalmente se han venido utilizando, por solo permitir el acceso a unos estudios de música a personas con un nivel mínimo de talento y perseverancia. La realidad es que muchos empiezan los estudios y muy pocos los acaban, quedando
todos aquellos que lo dejan, desmoralizados, pensando que aunque les gustaría disfrutar de la música desde un papel activo, no reúnen las cualidades necesarias.
